¿Los hombres cristianos están llamados a luchar? Sí.
¿Los hombres cristianos están llamados a luchar? Sí, pero no necesariamente con los puños o las armas de este mundo. Nuestra lucha es una guerra espiritual en la oración, una batalla librada de rodillas que resuena en los cielos. Las victorias que buscas -sobre la tentación, las dificultades o la desesperación- no se obtienen sólo con el poder terrenal; primero se consiguen en el ámbito espiritual. Toma Daniel 10 como prueba: durante 21 días, Daniel oró, sin saber que un ángel enviado con su respuesta fue retrasado por el príncipe de Persia, una fuerza demoníaca, hasta que intervino Miguel, el arcángel. Esta historia desvela una verdad que todo hombre de Dios debe comprender:
Antes de que el triunfo toque la tierra, hay que ganar una guerra en los cielos.
He aquí cómo esa lucha celestial da forma a tu victoria terrenal.
1. La guerra en los cielos puede retrasar la respuesta
Daniel oró y ayunó para comprender, pero durante 21 días hubo silencio. ¿Por qué? Un ángel le reveló más tarde que el «príncipe de Persia», un poder demoníaco, le había retrasado hasta que llegaron los refuerzos celestiales. Tus batallas -ya sea por un propósito, por la familia o por un avance- empiezan en los cielos, donde se libran guerras invisibles antes de que te alcance el triunfo.
2. Tus oraciones sostienen la lucha
Daniel no dejó de orar durante esos 21 días; insistió. Daniel 10:12 dice, «No temas, Daniel, porque desde el primer día que pusiste tu corazón a entender y a castigarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras». Hombres, vuestras oraciones no son en vano: alimentan el conflicto celestial. Cuando persistes, te asocias con las fuerzas de Dios, haciendo retroceder al enemigo hasta que irrumpe la respuesta.
3. La fe es una fuerza poderosa que mantiene la línea
Durante tres semanas, Daniel permaneció en la fe, inconsciente de la batalla que se libraba. Hebreos 11:1 nos recuerda «La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve». Hombres, vuestra confianza inquebrantable en Dios durante el retraso fortalece la campaña celestial. El príncipe de Persia no pudo detener el plan de Dios; tu fe garantiza que la victoria se acerca, aunque aún no puedas verla.
4. Los ángeles se enfrentan al enemigo por ti
El ángel dijo a Daniel en 10:13 «El príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí que Miguel, uno de los principales príncipes, vino en mi ayuda». Hombres, no estáis solos: Dios envía a Sus guerreros para que luchen en vuestro favor. Cuando te alineas con Su voluntad, los cielos se movilizan. El retraso no es la derrota; es el sonido de las espadas angélicas chocando por tu causa.
5. La victoria terrenal sigue a la conquista celestial
Al cabo de 21 días, el ángel se abrió paso y Daniel recibió su revelación. La guerra en los cielos estaba ganada, y la victoria aterrizó en la tierra. Hombres, aquello por lo que rezáis -restauración, fuerza, dirección- requiere primero un triunfo celestial. Como Daniel, tu persistencia trae el momento en que caen los muros y la promesa de Dios se mantiene firme en tu vida.
Da el siguiente paso
Hombre de Dios, ¿estás preparado para orar como Daniel, permanecer en la fe y ver cómo la victoria del cielo se convierte en tuya? Únete al Reto de 45 días en FivestarMan.com y entra en una vida de propósito, poder y respaldo celestial. La guerra se está librando: ¡reclama hoy tu triunfo!
Neil Kennedy es el fundador de FivestarMan, un movimiento dedicado a despertar el espíritu emprendedor de los hombres y a levantar un movimiento de hombres que persigan la Hombría Bíblica/Auténtica.