Aviva el fuego: 5 claves bíblicas para no dejar nunca de salir con tu mujer

Imagínate esto: estás en la naturaleza, la noche es oscura y tienes una hoguera encendida. Al principio está ardiendo, caliente, vibrante, iluminando los rostros a su alrededor. Pero si dejas de echarle leña, de cuidarla, el fuego se reduce a brasas, apenas lo suficiente para mantenerte caliente. Tu matrimonio es como esa hoguera. Cuando dijisteis «sí, quiero» por primera vez, ardía con pasión y promesa. Ahora, las exigencias de la vida -trabajo, hijos, rutinas- pueden apagarlo si no tienes cuidado. Efesios 5:25 te llama a «amad a vuestras mujeres, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella». Eso no es una chispa de una sola vez; es un fuego que sigues avivando. Salir con tu mujer mantiene vivas las llamas, y la Biblia te muestra cómo. He aquí cinco claves prácticas y bíblicas para no dejar nunca de perseguirla.

Clave 1: Mantén la pasión encendida con una búsqueda intencionada

Canción de Salomón 1:2 canta, «Que me bese con los besos de su boca, pues tu amor es más delicioso que el vino». Dios diseñó el matrimonio para que palpitara con pasión. Salir con tu esposa -ya sea una cena en casa a la luz de las velas o un paseo al atardecer- añade leña a ese fuego. Hazlo práctico: planifica una noche a la semana, sin distracciones, sólo tú y ella. Hablad, reíd, redescubrid lo que os enamoró. No dejes que se apague el fuego del romance; avívalo con una búsqueda deliberada y alegre.

Clave 2: Construye la unidad manteniéndote conectado

Génesis 2:24 dice «El hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se convierten en una sola carne». La unidad no ocurre porque sí; se construye a través de momentos compartidos. Las citas os mantienen unidos emocionalmente, más allá de la rutina diaria. Pregúntale por sus sueños, sus miedos, no sólo por la lista de la compra. Prueba esto: tómate un café en un sitio nuevo y comparte una esperanza para vuestro futuro juntos. Proverbios 5:18 exhorta, «Alégrate con la esposa de tu juventud». Mantén la conexión firme, y tu matrimonio brillará como una llama bien cuidada.

Clave 3: Predicar con el ejemplo, con amor semejante al de Cristo

No eres sólo un marido; eres un líder. Efesios 5:25-28 describe el amor sacrificado de Cristo por la Iglesia: implacable, activo, devoto. Salir con tu esposa muestra a tus hijos (o futuros hijos) cómo es el amor: no una brasa que se apaga, sino un fuego constante. En la práctica, deja que te vean planeando una cita o cogiéndola de la mano. Enseña a los hijos a apreciar a las mujeres y a las hijas a esperar honor. Tu matrimonio marca la pauta de su futuro. Lidera con un amor que arda con fuerza.

Clave 4: Protege tu corazón del frío

Al enemigo le encanta el fuego descuidado. Proverbios 4:23 advierte, «Ante todo, guarda tu corazón, porque todo lo que haces fluye de él». Salir con tu esposa la mantiene en el centro de tu corazón, protegiendo tu matrimonio de la tentación y la apatía. Hazlo real: sorpréndela con una primera cita recreada o una escapada de fin de semana. 1 Corintios 7:3-5 os recuerda que debéis satisfacer mutuamente vuestras necesidades emocionales y físicas. Un matrimonio desatendido se enfría; sigue avivando el fuego para proteger vuestra alianza.

Clave 5: Honrar el Pacto de Dios para un calor duradero

El matrimonio es un pacto sagrado, que refleja el amor fiel de Dios (Malaquías 2:14). Salir con tu mujer dice: «Me comprometo, todos los días». Convierte la rutina en aventura, los retos en fuerza compartida. El Salmo 16:11 promete, «Me llenarás de alegría en tu presencia». En el matrimonio, esa alegría proviene de perseguirla a ella como Dios te persigue a ti. Prueba esto: lleva un diario de vuestras citas: lo que la hizo sonreír, lo que profundizó vuestro vínculo. Con el tiempo, verás un matrimonio que irradia la gloria de Dios.

Amigo mío, tu mujer es un don de Dios, un fuego que merece la pena cuidar. No dejes que los vientos de la vida lo apaguen. Salir con ella no consiste en grandes gestos, sino en un esfuerzo constante que mantenga vivo el calor. ¿Listo para avivar el fuego? Acepta el Reto de los 45 Días en FivestarMan.com. Comprométete a salir con tu esposa intencionadamente durante 45 días: pequeños pasos, grandes llamas. Inscríbete ahora y observa cómo Dios aviva tu matrimonio hasta convertirlo en una llama duradera.