Cinco disciplinas para las devociones privadas de los hombres
Hombres, vuestro tiempo privado con Dios es un campo de batalla para vuestra alma. Las Escrituras te llaman a mantenerte firme (1 Corintios 16:13), y estas cinco disciplinas -basadas en la Palabra- fortalecerán tu fe: empieza con gratitud, lee Proverbios para obtener sabidurĂa, planifica la lectura de la Biblia, levanta las manos en adoraciĂłn y confiesa tu fe mientras rezas con valentĂa.
1. Empieza con gratitud
Comienza tus devociones dando gracias. El Salmo 100:4 dice «Entrad por sus puertas con acciĂłn de gracias». Reflexiona sobre la provisiĂłn de Dios: tu trabajo, tu familia o incluso las agallas para afrontar otro dĂa. Pablo escribe, «Dad gracias en toda circunstancia» (1 Tesalonicenses 5:18). La gratitud te mantiene humilde y centrado, recordándote quiĂ©n está al mando.
2. Lee Proverbios para obtener sabidurĂa
Proverbios es tu libro de jugadas para la virilidad. «El Señor da sabidurĂa» (Proverbios 2:6), y sus 31 capĂtulos se ajustan al ajetreo diario de un mes. ÂżNecesitas domar tu lengua (Proverbios 15:1) o trabajar duro (Proverbios 13:4)? Indaga. Un hombre sabio teme a Dios (Proverbios 9:10) y dirige bien empieza por aquĂ.
3. Ten un plan para leer la Biblia
La Palabra de Dios ilumina tu camino (Salmo 119:105). No te limites a pasar páginas: ten un plan. JosuĂ© 1:8 dice que medites en ella dĂa y noche para tener Ă©xito. Un recorrido de un año por las Escrituras, desde el GĂ©nesis hasta el Apocalipsis, fortalece la columna vertebral y revela la misiĂłn de Dios. CĂñete a ella.
4. Levanta las manos y adora
La adoraciĂłn no es blanda: es guerrera. El Salmo 63:4 declara, «En tu Nombre alzarĂ© mis manos». Pablo y Silas alabaron en la cárcel, y se rompieron las cadenas (Hch 16:25). A solas, levanta las manos, entona un Salmo o nombra Sus tĂtulos: Rey, Salvador, Juez. Eres tĂş y Dios, sin filtros.
5. Confiesa tu fe y reza con valentĂa
Termina con fuerza: confiesa lo que crees y aporta tus necesidades. «MantĂ©n firme la confesiĂłn de nuestra esperanza» (Hebreos 10:23). Dilo«Dios, TĂş eres mi fuerza» (Salmo 18:1) o «TĂş me cubres las espaldas» (Filipenses 4:19). Luego reza como Filipenses 4:6: desecha tus preocupaciones y pĂdele a lo grande. Él escucha.
SĂ© un hombre de Dios
JesĂşs se retirĂł a orar (Lucas 5:16); tĂş tambiĂ©n deberĂas hacerlo. Estas disciplinas -gratitud, sabidurĂa, lectura de la Biblia, adoraciĂłn y oraciĂłn- forjan a un hombre que permanece en Cristo (Juan 15:4). La vida es una lucha, pero «acĂ©rcate a Dios, y Ă©l se acercará a ti» (Santiago 4:8). Dad un paso adelante, hermanos. Tu alma lo vale.

AcciĂłn
Para acompañar el libro Hombre de cinco estrellashemos creado el Reto de 45 dĂasdiseñado especĂficamente para ayudarte a comprender los propĂłsitos de Proverbios 20:5. Acepta el Reto y comprenderás la intenciĂłn original de Dios para tu vida.