Sé fuerte, sé fiel: Por qué hacer ejercicio te ayuda a ser el hombre que Dios te hizo ser

«El entrenamiento físico es bueno, pero el entrenamiento para la piedad es mucho mejor, pues promete beneficios en esta vida y en la venidera». – 1 Timoteo 4:8 (NLT)

Oye hermano, hablemos de hombre a hombre. ¿Quieres ser fuerte, vivir con propósito y hacer que Dios se sienta orgulloso? Hacer ejercicio no consiste sólo en conseguir músculos grandes, sino en convertirte en el hombre que Dios creó para que fueras. La Biblia dice en 1 Timoteo 4:8 que el ejercicio físico es bueno, pero acercarse más a Dios es aún mejor. Si sólo te ejercitas para tener buen aspecto o presumir, puedes acabar persiguiendo cosas egoístas que te alejan de Dios. Pero cuando te ejercitas con el corazón adecuado, te forma como un hombre mejor. Aquí tienes cinco maneras en que hacer ejercicio te ayuda a vivir el plan de Dios para ti, además de un reto para empezar en FivestarMan.com.

No dejes que el ejercicio te estropee

Antes de llegar a lo bueno, seamos realistas: hacer ejercicio sin Dios puede llevarte por un mal camino. Si sólo levantas pesas para impresionar a la gente o sentirte mejor que los demás, puede hacerte sentir orgulloso o egoísta. La Biblia dice: «No améis las cosas de este mundo» (1 Juan 2:15). Si lo que te importa es verte bien en el espejo o ser el más fuerte del lugar, te estás equivocando. La verdadera fuerza proviene de vivir para Dios, no de perseguir cosas que no duran. Así pues, veamos cómo hacer ejercicio correctamente puede hacerte un hombre más fuerte por dentro y por fuera.

Cinco maneras en que hacer ejercicio te convierte en un hombre mejor

1. La disciplina te hace más fuerte por dentro

Hacer ejercicio requiere disciplina. Tienes que presentarte, esforzarte cuando sea difícil y no rendirte. Es como entrenar tu corazón para seguir a Dios. Cuando te ciñes a un plan de entrenamiento, estás aprendiendo a ceñirte a rezar, leer la Biblia y ayudar a los demás. La Biblia dice: «Una persona sin autocontrol es como una ciudad con muros rotos» (Proverbios 25:28, NLT). Cada vez que vas al gimnasio, estás acumulando fuerzas para decir no a las cosas malas y sí al plan de Dios.

2. La resistencia te ayuda a seguir adelante

La vida puede ser dura: problemas de dinero, peleas con los amigos o momentos difíciles en tu fe. Hacer ejercicio, como correr o levantar pesas, te enseña a seguir adelante incluso cuando estás cansado. La Biblia dice: «Corre con resistencia la carrera que Dios te ha puesto por delante» (Hebreos 12:1). Cuando entrenas tu cuerpo para que aguante, también estás entrenando tu corazón para que se mantenga fuerte ante los retos de la vida. Eso te prepara para guiar a tu familia o ayudar a tus amigos, pase lo que pase.

3. Mantenerte sano demuestra que te preocupas

Tu cuerpo es un don de Dios, como un templo para Su Espíritu (1 Corintios 6:19-20). Hacer ejercicio es una forma de cuidarlo. Cuando estás sano, tienes más energía para ser un buen padre, marido o amigo. Si no te mantienes sano, puedes cansarte o enfermar y no puedes hacer lo que Dios quiere. Hacer ejercicio muestra a Dios que estás agradecido por tu cuerpo y dispuesto a utilizarlo para Su obra.

4. La confianza te convierte en líder

Ser un hombre de verdad significa guiar a los demás: quizá a tu familia, a tus compañeros de trabajo o a tu iglesia. Hacer ejercicio aumenta la confianza. Cuando terminas un entrenamiento duro, sientes que puedes hacer cualquier cosa. Ese sentimiento te ayuda a tomar grandes decisiones o a defender lo que es correcto. La Biblia dice: «Dios me arma de fuerza» (Salmo 18:32). Cuando eres fuerte en tu cuerpo, estás más preparado para liderar con valentía, confiando en que Dios te cubre las espaldas.

5. Los amigos te mantienen en el buen camino

Hacer ejercicio es mejor con amigos: levantar pesas juntos, correr en grupo o hacer deporte. Es como tener hermanos que te empujan a ser mejor. La Biblia dice: «El hierro afila el hierro» (Proverbios 27:17). Cuando haces ejercicio con otras personas, os ayudáis mutuamente a manteneros fuertes y a mantener los ojos en Dios. Esos amigos pueden rezar contigo, hablar de fe y asegurarse de que no abandonas tus objetivos.

El Reto de 45 días: ¡Hagámoslo!

Sabes que hacer ejercicio es genial, pero tienes que empezar. Te reto a que te unas al Reto de 45 Días en FivestarMan.com. Es donde los tipos como nosotros nos fortalecemos en cuerpo y fe. He aquí cómo hacerlo:

  1. Ve a FivestarMan.com: Inscríbete en el Reto de 45 Días. Obtendrás entrenamientos, consejos y formas de acercarte más a Dios.
  2. Elige un objetivo: Elige algo claro, como correr una carrera de 5 km, levantar más peso o hacer ejercicio todos los días. Añade un objetivo de fe, como rezar o leer la Biblia a diario.
  3. Cíñete al plan: Sigue el programa de FivestarMan: haz ejercicio de tres a cinco veces por semana, combinando carrera, pesas y descanso. Añade tiempo para rezar o leer la Biblia.
  4. Consigue Compañeros: Únete a otros chicos en FivestarMan.com o encuentra un grupo local para mantenerte fuerte.
  5. Lleva un registro y reza: Anota cómo te va: tus entrenamientos y tu fe. Reza cada día para centrarte en Dios.

Dirígete a FivestarMan.com y empieza hoy mismo. Dedícale 45 días y serás más fuerte, más duro y estarás más cerca del hombre que Dios quiere que seas.

Envuélvelo

Hacer ejercicio de la forma correcta te convierte en un hombre mejor. Fomenta la disciplina, te ayuda a seguir adelante, te mantiene sano, te da confianza en ti mismo y te relaciona con buenos amigos. Pero cuidado: no dejes que el ejercicio te vuelva egoísta u orgulloso. Mantén los ojos en Dios y deja que tus ejercicios le honren. Únete al Reto de 45 Días en FivestarMan.com, y fortalezcámonos juntos, en cuerpo y alma. Soy Neil Kennedy, y te animo a que corras tu carrera con determinación.

Neil Kennedy es el fundador de FivestarMan, un autor y un tipo al que le encanta ayudar a los hombres a vivir vidas fuertes y con propósito para Dios.