Construye un cerco de protección en torno a tu matrimonio

El matrimonio se enfrenta a un adversario formidable: una fuerza insidiosa empeñada en destruir el vínculo sagrado entre tú y tu esposa. Toda bendición divina de Dios se ve desafiada por Satanás, que desprecia la unidad, la verdad y la armonía. No se detendrá ante nada para fracturar tu matrimonio, sabiendo que «donde dos están de acuerdo en la tierra sobre cualquier cosa, el Espíritu de Dios está presente». Satanás intenta infiltrarse en vuestra relación como un tercero malicioso, entretejiendo celos, envidia, manipulación, codicia, orgullo, palabras duras, ira e inmoralidad sexual para deshacer vuestro compromiso.
La ruina de cualquier matrimonio puede atribuirse a menudo a esta tercera voz destructiva. He aquí cómo fortalecer tu relación y protegerla de cualquier daño:

1. Para construir un cerco en torno a tu matrimonio, crea y protege la atmósfera de tu hogar


Protege tu hogar contra las contiendas, porque donde entra la contienda, sigue todo mal. Nunca subestimes su poder destructivo. La música establece un tono; la televisión invita a extraños y a ideas perversas a tu espacio. Los entretenimientos impregnados de asesinato y adulterio no tienen cabida en tu hogar; no invitarías a tus vecinos a alardear de sus pecados ante ti. Cultiva un ambiente de paz y pureza.

2. Construir un cerco alrededor de tu matrimonio, Asiste a una Iglesia que defienda las relaciones piadosas

Elige una iglesia que defienda la hombría auténtica, honre a las mujeres y ofrezca programas enriquecedores para educar a tus hijos en la Palabra de Dios. Examina el fruto de las enseñanzas de tu pastor: ¿refleja su familia salud y estabilidad? ¿Ejemplifica su liderazgo matrimonios fuertes? Las Escrituras establecen una norma para los ministros: si un hombre no puede ser fiel a su propia esposa, ¿cómo va a salvaguardar la tuya?

3. Para construir un cerco alrededor de tu matrimonio, reza y habla de la Palabra de Dios con tu esposa

Mantén la comunión con tu esposa mediante la oración y las Escrituras, especialmente sobre los diezmos, las ofrendas y el culto. Invita al Espíritu Santo como verdadera tercera voz en tu matrimonio: Su consejo debe guiar y reforzar tus votos. Deja espacio para que Sus dones florezcan en tu hogar.

4. Para construir un cerco en torno a tu matrimonio, mantén tu relación en secreto


Protege la intimidad de tu matrimonio negándote a airear asuntos privados con extraños. Los cotilleos de vestuario están por debajo de ti; tu lecho matrimonial es sagrado. Preserva su santidad con discreción.

5. Para construir un cerco alrededor de tu matrimonio, expresa gratitud por ella


Aprecia a tu esposa por la mujer y la madre que es, una compañera que ha elegido alinearse con tus sueños. Las investigaciones demuestran sistemáticamente que los maridos que ayudan en las tareas domésticas disfrutan de una mayor intimidad; chicos, el esfuerzo merece la pena.

6. Para construir un cerco alrededor de tu matrimonio, pronuncia palabras de afirmación


Tu esposa necesita oír tu voz: la fe crece oyendo. Elévala con palabras de fortaleza, ánimo y bondad. Tu discurso la santifica. Aprende lo que necesita oír y, en los momentos difíciles, mantente firme como un hombre, ocultando los miedos para ofrecerle tu fuerza.

7. Para construir un cerco alrededor de tu matrimonio, nunca dejes de perseguirla


Sal con tu esposa con la pasión de tu primer cortejo. Abre las puertas, levántate para saludarla y abrázala cariñosamente. Deja que sea la única mujer que capte tu mirada.

Conclusión

Al construir este seto de protección, desafías las artimañas del enemigo y alimentas un matrimonio que refleja el diseño de Dios: unido, resistente y santo.

Acción

¿Listo para transformar tu matrimonio y entrar en la plenitud de la virilidad bíblica? ¡Acepta el Reto de 45 días de FivestarMan!

Este poderoso viaje ha impactado a innumerables hombres, y el 68% de los que lo completaron testifican que transformó su matrimonio. Visita FivestarMan.com para comenzar el desafío hoy mismo y convertirte en el marido piadoso que Dios creó para ti.