No Puedes Cumplir Tu Propósito en la Cueva del Hombre
Durante mĆ”s de una dĆ©cada, he dedicado mi corazón a animar, comprometer y empoderar a los hombres para que den un paso hacia la hombrĆa BĆblica/AutĆ©ntica. A travĆ©s de mi trabajo con FivestarMan.comhe sido testigo de las luchas a las que se enfrentan los hombres en una cultura cada vez mĆ”s hostil a la masculinidad. Mi Ćŗltimo libro, Abandona la cuevase centra en una verdad que he visto repetirse una y otra vez: no puedes cumplir el propósito que Dios te ha dado escondiĆ©ndote en la cueva del hombre. He aquĆ cinco razones por las que refugiarte en el aislamiento te aleja de la vida que estĆ”s destinado a vivir, y por quĆ© ha llegado el momento de dar un paso adelante y salir.
1. El propósito requiere acción, no pasividad
En Abandona la cuevaescribo sobre los efectos paralizantes de la pasividad. Cuando los hombres se retiran a sus cuevas de hombres modernos -ya sea un sótano literal o una retirada metafórica de la responsabilidad- se estancan. El propósito no se descubre en el aislamiento; se enciende en el campo de batalla. FĆjate en David: no fue ungido rey mientras descansaba cómodamente. Salió a cuidar ovejas, a enfrentarse a leones y osos, a prepararse para Goliat. La pasividad puede parecerte segura, pero te priva de la motivación y la ambición que Dios te infundió. Eres un hombre hecho para actuar, no para quedarse quieto.
2. El enemigo prospera cuando te escondes
Hay un espĆritu antihombre en acción, un maestro manipulador que te odia y quiere redefinir la hombrĆa en algo dĆ©bil y confuso. En la cueva, eres un blanco fĆ”cil. El aislamiento amplifica las dudas, los miedos y las mentiras, como aquellas con las que luchĆ© despuĆ©s de que mi padre me abandonara cuando tenĆa cinco aƱos. El objetivo del enemigo es mantenerte al margen, pero te vuelves imparable cuando sales y persigues la intención de Dios para ti. Como digo en el libro: Ā«Nunca ganarĆ”s la batalla a la que no estĆ©s dispuesto a enfrentarteĀ». Esconderse da ventaja al enemigo; salir le pone en fuga.
3. Tu identidad se forja en la lucha
Si no sabes QUIĆN eres, nunca comprenderĆ”s POR QUĆ lo eres. La masculinidad actual se enfrenta a una crisis de identidad, alimentada por una cultura que difumina las lĆneas de gĆ©nero y avergüenza la masculinidad. La cueva del hombre puede ofrecerte un escape, pero no te darĆ” claridad. David encontró su identidad en el desierto, no en un palacio. Tu propósito estĆ” ligado a tu identidad, forjada en la lucha, no en el retiro. Sal y encontrarĆ”s la seguridad inquebrantable que necesitas.
4. Dios te llama a liderar, no a retirarte
El liderazgo no es opcional para un hombre de Dios: es una vocación. En Abandona la cuevadestaco cómo David convirtió a los marginados en hombres poderosos, no acurrucĆ”ndose con ellos en la cueva de Adulam, sino conduciĆ©ndolos a la batalla. JehovĆ”-Rohi, el SeƱor, nuestro Pastor, es un modelo de esto: Ćl guĆa, protege y provee. TĆŗ estĆ”s diseƱado para hacer lo mismo por tu familia, tu iglesia y tu comunidad. La cueva del hombre puede parecerte una fortaleza, pero es una prisión si te aleja del campo donde Dios te necesita. El liderazgo autĆ©ntico se produce cuando sales de la cueva y dices: «”QuizĆ” el SeƱor estĆ© con nosotros!Ā».
5. Las grandes hazaƱas ocurren fuera de tu zona de confort
FĆjate en los hombres poderosos de David: Josheb-Basshebeth, Eleazar, Samma y BenaĆa. No eran cavernĆcolas; eran guerreros que realizaron grandes hazaƱas porque entraron en combate. En el libro, comparto historias de hombres de los que he sido mentor: un pastor que construyó una iglesia contra todo pronóstico, un piloto que hizo crecer una flota de jets, un hombre que abandonó la pornografĆa para restaurar su matrimonio, y otros que han construido empresas, muchos han hecho realidad sus sueƱos. Sus avances se produjeron cuando dejaron atrĆ”s la comodidad. Tu propósito no es pequeƱo: estĆ” ligado a la aventura, la gallardĆa y el impacto. No puedes conseguirlo encerrado en la cueva. Dios te llama a algo mĆ”s grande.
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Neil Kennedy es el fundador de FivestarMan, un movimiento dedicado a despertar el espĆritu emprendedor de los hombres y a levantar un movimiento de hombres que persigan la HombrĆa BĆblica/AutĆ©ntica.