Principio Centurión

Cuando un centurión le pidió: «Di la palabra y mi criado quedará sano», Jesús se quedó asombrado. Cuando aprendas el secreto del protocolo de autoridad, tú también te asombrarás de lo prácticos que son estos principios en tu vida cotidiana. Especialmente aplicándolos en tu papel de hombre auténtico: tus palabras tendrán mucha más autoridad, dando una intención direccional a tu vida y a tus relaciones.

En el Principio del Centurión profundizamos en el protocolo de la autoridad, aprendiendo de primera mano cómo aplicar estos principios sencillos, pero prácticos, a nuestras vidas. Estas lecciones te animan a entrar en tu papel de líder empoderado, posicionado con la autoridad necesaria para permitir que todos los beneficios que están por encima de ti fluyan por debajo de ti hacia aquellos a quienes diriges.

Es nuestro más profundo deseo que esta lección te dote de la comprensión de que Dios te pone bajo autoridad para que tengas autoridad sobre lo que te ha puesto. El Principio del Centurión capacitará, protegerá, promoverá y prosperará a quienes formen parte de tu mundo.